Cómo hacer un squat abierto con rebote

Tonifica el tren inferior con este ejercicio

El squat abierto con rebote es un movimiento muy similar al de las sentadillas, pero con la diferencia del rebote. En cambio de ascender el cuerpo directamente, se hace como una especie de rebote para potenciar el trabajo de los glúteos, isquiotibiales y cuádriceps. Veamos cómo se desarrolla este ejercicio.

Para realizar este ejercicio de un modo correcto no necesitarás material adicional, solo el peso de tu propio cuerpo. Aunque sí deberás utilizar una vestimenta adecuada: zapatillas deportivas y ropa que te permita moverte con comodidad.

Pero antes de pasar a explicar cómo se hacen este tipo de sentadillas, es importante que conozcas un par de aspectos que condicionan la ejecución del movimiento:

- Mantén la espalda recta durante todo momento, así evitarás molestias en la espalda y centrarás el esfuerzo en el tronco inferior (piernas y glúteos).

- Mucha atención con la orientación de los pies. ¡No son sentadillas convencionales! Los pies tienes que estar ligeramente más abiertos.

En ictiva queremos mostrarte cómo se realiza correctamente el squat abierto con rebote y su principal beneficio.

Cómo hacer un squat abierto con rebote paso a paso

1. 1. Colócate en pie con las piernas ligeramente separadas y los pies orientados hacia afuera. Intenta encontrar la postura correcta para estabilizarte y no perder el equilibrio en la ejecución.
2. 2. Como hemos comentado anteriormente, trata de mantener la espalda bien recta, sin tensionarla en ningún momento.
3. 3. Una vez hayas interiorizado bien el punto de partida, empieza el movimiento. Desciende el cuerpo llevando los glúteos hacia atrás.
4. 4. Una vez llegues a esta posición, realiza el rebote un par o tres de veces antes de regresar a la posición inicial.
5. 5. Vuelve a repetir el movimiento hasta que completes la serie.

CONSEJOS: para realizar este ejercicio correctamente puede servirte de gran ayuda utilizar los brazos como método estabilizador, así encontrarás el equilibrio perfecto. Sin equilibrio no conseguirás los resultados que esperas.