Postura de la silla con torsión
La postura de la silla con torsión (Parivrtta Utkatasana en sánscrito) está especialmente orientada a la tonificación de la parte posterior del cuerpo. Trabaja la musculatura glútea, por lo que resulta ideal para adelgazar muslos y glúteos.
Para hacer la postura de la silla con torsión, debes partir de la postura de la silla. Colócate en la postura de la montaña, inhalando y exhalando. Ahora apoya firmemente las plantas de los pies en el tapiz y busca el equilibrio y la estabilidad. Dobla las piernas a 90º, sin forzar tus límites, como si estuviésemos sentados en una silla invisible. Mantén los talones en el suelo. A la vez debes estirar los brazos por encima de tu cabeza con las manos activas y los dedos firmes. Las palmas deben mirarse.
A continuación baja los brazos y junta las manos frente a tu pecho, en posición de Namaste. Ahora gira el torso hacia la derecha y apoya el codo izquierdo junto a tu muslo derecho. Debes tratar de encontrar el equilibrio y alinear las rodillas. Presiona el brazo izquierdo contra el muslo y gira tu pecho a la derecha. Es importante mantener el peso en tus talones e intentar bajar un poco más para notar los beneficios de la postura de la silla con torsión.
Con cada exhalación, profundiza el giro y nota el trabajo. Regresa al centro, en la postura de la silla y cambia de lado.
La postura de la silla con torsión es ideal para fortalecer la espalda y aumentar la flexibilidad de la columna vertebral y de los músculos de los brazos. El trabajo que hace es muy completo, porque abarca tanto los músculos de la parte superior del cuerpo como los de los muslos y las nalgas. El giro que se hace en la postura de la silla con torsión hace que los órganos internos sean estimulados y aumente nuestro fuego interior, aportando oxígeno a éstos. Es una postura que nos dota de fuerza, seguridad personal y perseverancia.
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