Aléjate de las bebidas alcohólicas si quieres adelgazar
Las bebidas alcohólicas no son para nada recomendables en una dieta para perder peso, sobre todo aquellas que contienen muchos grados de alcohol. Contra más grados tiene una bebida alcohólica, más calorías vas a consumir y en consecuencia, más te costará adelgazar.
Pero… ¿Por qué engorda el alcohol?
Básicamente, porque aporta una gran cantidad de energía que el organismo no puede almacenar, con lo cual, el cuerpo la oxida para poder eliminar la grasa. El metabolismo es el principal afectado, se ralentiza y no permite quemar calorías para seguir adelgazando.
¿Entonces qué, si queremos bajar de peso no podemos beber ni una copa? Sí se puede, pero con mucha moderación e intentando evitar las bebidas con más grados.
¿Qué bebidas alcohólicas están prohibidas si se quiere adelgazar?
Las bebidas alcohólicas destiladas son las que más calorías contienen, las que tienen más grados y las que más tarda el organismo en eliminar. Este es el top 5 a evitar:
* Valores nutricionales por cada 100 ml
- Vodka (300 kcal)
- Anís (297 kcal)
- Ron (244 kcal)
- Ginebra (244 kcal)
- Whisky (240 kcal)
Acabas de comprobar que son muchísimas las calorías que se consumen por tan solo 100 ml. Y aun habría que añadir las bebidas gaseosas y azucaradas que se suelen mezclar con algunas de las bebidas alcohólicas descritas.
¿Qué bebidas alcohólicas son menos perjudiciales si se desea bajar de peso?
Como hemos ido comentando a lo largo del artículo, lo ideal es no beber. Pero en el caso de que te guste el alcohol, te aconsejamos que optes por estas bebidas más “saludables”, con menos calorías y grados.
* Valores nutricionales por cada 100 ml
- Cerveza (43 kcal)
- Sidra (50 kcal)
- Champagne (67 kcal)
- Vino tinto (70 kcal)
El número de calorías baja considerablemente, pero aun así no debes abusar y te aconsejamos que quemes las calorías lo más rápido posible con este vídeo de ictiva:
De todos modos, la opción más inteligente y saludable es no beber. Ya no solo por las calorías que aporta, sino por lo perjudicial que es para el organismo, sobre todo para el hígado.