La química del bienestar: las hormonas que actúan y cómo se producen
La búsqueda del bienestar está en el centro de la vida de mucha gente, o debería estarlo. Muchos creen que es un estado de ánimo, otros creen que es una forma de pensar o un estilo de vida, otros que es el resultado del cumplimiento de los objetivos que te marcas en la vida.
No todos estamos de acuerdo en qué es la felicidad, pero si hay algo en lo que estamos de acuerdo y es que el bienestar te hacer sentir bien, contigo mismo y con los demás, hace que sonrías todo el rato sin saber muy bien por qué, que quieras que los demás esté felices también y que desees que esa sensación no desaparezca nunca.
Una de las teorías que cada vez va cogiendo más fuerza y que ha puesto de acuerdo con científicos de alrededor del mundo es que la felicidad son procesos bioquímicos y que, por lo tanto, todo el mundo puede llegar a sentir, puesto que se trata de procesos hormonales. Ahora la cuestión es ¿cómo se llega a este estado?
Todo lo que estimule la producción de las hormonas que intervienen en los diferentes procesos que ayudan a tener la sensación de bienestar es lo que tenemos que hacer. Por ejemplo, hacer un entrenamiento diario, recibir un masaje, escuchar la música que nos gusta o estar con alguien que le tenemos alta estima.
Para descubrir qué hormonas ayudan a tener una sensación de bienestar y cómo puedes favorecer su producción continúa leyendo este artículo.
¿Qué hormonas contribuyen en nuestro bienestar?
Endorfinas: cuando nuestro cuerpo produce muchas endorfinas tenemos una serie de sensaciones placenteras, como bienestar, felicidad, tranquilidad, euforia. También son inhibidoras del dolor y ayudan a regular el sueño. Es por todo esto que se les llama hormonas de la felicidad. Las sensaciones que producen se comparan a la morfina y a la heroína.
Cortisol: la producción de la cantidad correcta de cortisol (no es bueno tener en exceso ni tener insuficiencia) ayuda a controlar las situaciones que nos producen estrés o ansiedad. También nos da la energía necesaria para levantarnos por la mañana y empezar el día.
Oxitocina: también se le llama hormona del amor, ya que permite que establezcamos los vínculos emocionales y las relaciones efectivas, también aumenta el deseo sexual y el placer durante las relaciones sexuales, además de aumentar el lazo afectivo madre-hijo y de segregar la lactancia para el bebé.
Melatonina: regula nuestros ciclos del sueño y de vigilia, también frena el envejecimiento y es un protector neurológico. Es importante tener unos buenos niveles porque su insuficiencia provoca insomnio y cansancio haciendo que estemos de peor humor.
Adrenalina: la producción de adrenalina favorece que estemos más motivados para superar todos los obstáculos de la vida y nos ayuda a disfrutar de las relaciones o que seamos más productivos, además de activar nuestro instinto de superveniencia. Un déficit de adrenalina hace que seamos más propensos a sufrir depresión, a no tener interés por nada ni estar motivados.
Hormonas tiroideas: participan en muchos de los procesos de nuestro organismo, haciendo que mejore nuestro bienestar, estado de ánimo y ayudan a tener mejor salud.
Serotonina: esta hormona controla nuestro estado de ánimo. También inhibe la agresividad, controla el apetito, el deseo sexual y regula la temperatura del cuerpo y el sueño.
Dopamina: la dopamina actúa en el circuito de recompensas de nuestro cerebro, permitiendo que nos sintamos bien después de haber logrado un objetivo que nos propusimos, en consecuencia, está directamente relacionada con la motivación y la curiosidad. Eso sí, hay que controlar sus niveles porque también interfiere en las adicciones y las conductas de riesgo que a veces tenemos para obtener una satisfacción cuando necesitamos tener una sensación placentera.
¿Cómo podemos mejorar nuestro estado de ánimo?
Para favorecer la producción de todas estas hormonas que nos ayudarán a tener una sensación de bienestar es importante hacer todo aquello que facilita su aparición. Esto puede ser a través de la comida o realizando ciertas actividades.
Con actividades…
Por lo general, y como siempre se ha dicho, son pequeñas situaciones que vivimos en nuestra vida cotidiana que nos ayudan a producir estas hormonas, estar con nuestros amigos, ir a tomar algo con ellos o estar con la familia, tener una cita con nuestra pareja, reír, escuchar una canción que nos gusta mucho, practicar deporte (es la gran aliado para liberar endorfinas) o tener relaciones sexuales.
Aunque parezca contraproducente, el llanto también nos ayuda, puesto que al llorar liberamos tensiones y nos relajamos. La exposición a la luz natural, si puede ser, si no hay lámparas que proporcionan luminoterapia. Ayuda a producir vitaminas y mejora el estado de ánimo. Está demostrado que aquellas personas que no están expuestas la luz solar tienden a tener más depresiones y tener peor estado de ánimo.
En resumen, se puede decir que hacer todo aquello que nos gusta, ayuda a aumentar nuestra sensación de bienestar y de felicidad, por esto recomendamos encarecidamente que cada uno haga aquello que más le gusta para que sea feliz.
Con la comida…
La comida es otro factor a tener en cuenta, ya que aporta los nutrientes necesarios que nuestro cuerpo utilizará para producir las hormonas que ayudan a estar mejor. La comida picante libera endorfinas, las espinacas las frutas (sobre todo aquellas que tienen alto porcentaje en vitamina C) como la piña, el kiwi, el plátano, los ajos, los aguacates o los espárragos, el té verde o el chocolate negro ayudan en la producción de serotonina.
Los frutos secos también ayudan mucho, así como las legumbres, como por ejemplo los garbanzos. Para ayudar a producir dopamina lo mejor son los alimentos ricos en yodo como son los pescados azules (el atún, el salmón, el marisco, el bacalao), las avellanas o las fresas.
Los alimentos dulces ayudan a producir oxitocina. Los cereales integrales ayudan a regular la glucosa en sangre y a controlar los cambios bruscos de humor.
Como habéis visto, la clave del bienestar está en los procesos bioquímicos, para poder estar felices tenemos que ayudar a la producción de las hormonas que participan en estos procesos. Por lo tanto una combinación de una dieta rica en estos alimentos que hemos mencionado, junto con el entrenamiento en casa y el hecho de hacer todo aquello que nos gusta, nos ayudará con nuestro propósito de tener más bienestar.