Como conseguir tener bienestar físico y mental
Hoy en día vivimos con muchas prisas. Vamos corriendo a todos lados y no tenemos tiempo para hacer lo que tenemos que hacer. Esto se debe a las presiones del trabajo y los estudios, la preocupación de tener que hacer las tareas del hogar, cuidar de los niños y sacar tiempo libre para despejarnos. Como os podréis imaginar, es casi imposible poder hacerlo todo en 24 horas. Todo esto nos acaba causando estrés y ansiedad. Aunque no lo sepáis, esto puede acabar provocando problemas de salud graves. Por esto es importante aprender como se puede conseguir el bienestar físico y mental.
A pesar de que todos sabemos que es muy importante vivir con calma, sin excesivas presiones, no todos sabemos cómo conseguir tener un bienestar físico y mental. Por esta razón, hoy os hemos preparado este post. A continuación os vamos a dar una serie de consejos fáciles de poner en práctica para que lo consigáis.
Consejos para equilibrar nuestro bienestar físico y mental:
Intentar hacer menos cosas: el querer hacer demasiadas cosas, nos añadimos presión. Quizá pequemos de ser demasiado optimistas al pensar que tenemos tiempo suficiente para hacer todo lo que nos habíamos propuesto para el día, pero seguramente no podamos. De hecho es lo que nos pasa a la gran mayoría y, al ver que no podemos con todo, nos agobiamos. Lo mejor en estos casos es delegar lo máximo que podamos o posponer las tareas que no son urgentes. Así tendremos menos presión y más tiempo libre para descansar un poco, cosa que nos hará bien.
Dar la importancia que merece a cada tarea: muchas veces, pensamos que debemos hacer algo porque se trata de un asunto de vida o muerte. En la mayoría de casos no es así. No pasa nada si no lo hacemos en prioridad. Si aprendemos a gestionar mejor nuestros quehaceres y en el orden que se merecen, seremos más eficientes. Esto también se puede poner en práctica para los pequeños problemas de la vida diaria. Por ejemplo, si perdemos el autobús, en lugar de enfadarnos y estar pensando en eso durante horas, es mejor hacer otra cosa, como leer o hablar con alguien. Porque si vamos a estar enfadados por cada cosa que nos pasa, al final del día solo habremos estado de mal humor sin disfrutar de las cosas buenas que nos han pasado.
Hacer ejercicio en casa: el deporte es uno de los mejores remedios contra los males que nos pasan. Esto se debe a varias razones, por una parte, ayuda a liberar tensiones. Gracias a que debemos estar concentrados en los movimientos que hacemos y la descarga de energía, nos sentiremos más tranquilos al acabar una sesión de entrenamiento. Por otra parte, al ver como cambia nuestro cuerpo y mejora su forma, nos sentiremos orgullosos del esfuerzo y las ganas que le dedicamos al ejercicio. También tendremos más energía y fuerza para hacer lo que queremos. Otra de las razones es que mientras hacemos ejercicio liberamos una serie de hormonas que contribuyen en nuestro bienestar, hacen que nos sintamos mejor y eliminan los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Hay que probar cosas nuevas: la adrenalina y emoción que sentimos cada vez que nos enfrentamos a un nuevo reto nos hacen sentir vivos. Nos dan la fuerza que necesitamos para seguir adelante. Además, el hecho de planificar nuevas aventuras ya hace que nos sintamos mejor. Por eso, os animamos a hacer aquello que siempre habéis querido hacer (saltar en paracaídas, ir de viaje al país que teníais tantas ganas de visitar, haceros un tatuaje…) No dejéis la oportunidad de hacer aquello que queréis hacer, dejad de un lado el qué dirán, la falta de tiempo se soluciona con una buena organización y los trucos que os hemos mencionado antes y que no os dé miedo hacer las cosas solos. Si hay alguien que os puede acompañar, genial, pero si no hay nadie, ¡no pasa nada! Hacedlo solos de todas formas, seguro que os sentís aun mejor por haberlo hecho.
De vez en cuando, nos merecemos una recompensa: en relación al punto anterior, seguro que siempre tienes algo en mente pero que no lo haces porque es muy caro o porque lo reservas para una ocasión especial. Seguramente que al final nunca lo acabamos de hacer. Lo cierto es que no deberíamos esperar a hacer las cosas, no sabemos qué nos deparará el futuro y de vez en cuando nos merecemos un capricho, no hace falta que sea en una fecha especial, cada momento es único e irrepetible, así que ¿por que no hacerlo hoy mismo?
Saca tu lado más solidario: la verdad es que pocas cosas contribuyen tanto en nuestro bienestar como llevar acabo una acción solidaria. No hace falta que nos vayamos a otro país para ayudar a quién más lo necesita. Seguro que alguien cercano necesita ayuda, por pequeña que sea, también hay ONG con las que puedes ayudar a distancia. Ayudar a los demás sin pedir nada a cambio, sabiendo que esas personas de verdad necesitaban esta ayuda, es muy gratificante y nos dará lecciones que siempre viene bien recordar.
Como podéis ver, son consejos fáciles de poner en práctica. No son cambios drásticos en vuestra rutina, al notar los beneficios, os daréis cuenta que merece la pena invertir más tiempo y esfuerzo en mejora el bienestar físico y mental. Los dos son igual de importantes y necesarios para que tengamos una buena salud, así que haz lo que necesites para que estén en equilibrio.