¿Conoces la dieta flexitariana? Te contamos en qué es y cómo seguirla
Ni vegetariana ni vegana, sino dieta flexitariana. Se trata de una nueva tendencia alimentaria que está arrasando en Estados Unidos y que cada vez es más frecuente en nuestro país. De hecho, ya se han creado establecimientos específicos donde se pueden degustar los principales platos de esta nueva corriente culinaria.
¿Qué es la dieta flexitariana?
Es una dieta muy parecida a la vegetariana, pero sin tantas restricciones. Es decir, en ocasiones puntuales sí consumen carne o pescado pero la mayoría de la dieta está compuesta por frutas y vegetales. Por lo tanto, no son vegetarianos, puesto que estos excluyen cualquier tipo de alimentos de origen animal.
Además, es una dieta que no supone ningún riesgo para la salud. Sigue los principios básicos de una alimentación equilibrada y no rechaza ningún alimento básico. Contiene una alta cantidad de nutrientes, fibra, carbohidratos, antioxidantes, pocas grasas saturadas, ácidos grasos provenientes del pescado y vitamina B12 derivada de la carne.
Hace unos años, este modelo alimenticio era mucho más usual. Antes no se consumía tanta carne y pescado como hoy en día, principalmente porque no había tanta oferta en el mercado. La producción extrema en piscifactorías y granjas han disparado el consumo de carne y pescado de baja calidad. La dieta flexitariana es todo lo contrario, incorpora de igual modo estos alimentos, pero de manera ocasional, así pueden permitirse comprar carne y pescado de mejor calidad.
Principales beneficios de la dieta flexitariana
Incrementa la calidad de vida: comer carne procesada habitualmente no es muy recomendable para la salud, de hecho, las personas que no la consumen o lo hacen de manera ocasional ven aumentada su esperanza de vida. La dieta flexitariana es ideal para cuidar el organismo, ya que no se excede en el consumo de alimentos perjudiciales para el organismo.
Ayuda a controlar el peso: en ocasiones los vegetarianos se sitúan por debajo del índice de masa corporal recomendado. Esto suele suceder porque se alimentan principalmente de vegetales y verduras, alimentos bajos en grasas. A diferencia de los vegetarianos, los flexitarianos controlan mucho el peso corporal gracias a la integración esporádica de carne y pescado.
Previene enfermedades: el desmesurado consumo de grasa animal no es precisamente una fuente conveniente para la salud. En realidad, es bastante nefasta, la carne roja aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. En cambio, los vegetales y las fruta contienen nutrientes esenciales para salvaguardar la integridad del organismo.
Es beneficiosa para el medio ambiente: para satisfacer la demanda de carne y pescado se necesitan más recursos ambientales que para cultivar plantas. Hay estudios que afirman que en unos años no habrá la suficiente carne y pescado para abastecer la demanda. De tal forma que, cuanto antes nos pasemos a los vegetales, muchísimo mejor.
¿Y tú? ¿Ya te has pasado a la dieta flexitariana? Lo verdaderamente importante de este nuevo método, es concienciar a la sociedad de que el consumo excesivo de carne y pescado de baja calidad es perjudicial para la salud. Con esto no significa que no puedas comerlos, sí puedes, pero con moderación.
¡Incluye más fruta y verduras en tu dieta!