Estiramientos para la espalda: hazlos y acabarás con el dolor lumbar
Aprende cómo hacer estos estiramientos de la espalda para evitar dolor
A lo largo del día, la espalda está sometida a numerosas tensiones por haber mantenido malas posturas durante las horas de trabajo o al sentarse. Por eso te proponemos una serie de estiramientos para que tengas una columna vertebral flexible y los músculos de la espalda fortalecidos para tener una postura más enderezada y menos propicia a sufrir dolores.
Puedes realizar dichos estiramientos sentado en casa y no te ocupará más de unos pocos minutos. Si los realizas a menudo sentirás cómo mejoras tu flexibilidad y liberas las tensiones del día a día.
Estiramientos para la espalda #1
Por ejemplo, empieza sentándote en el suelo estirando las piernas al frente. Deja caer los brazos a los costados y apoya las manos en el suelo. Mantén la espalda recta y erguida como si te apoyases en una pared y flexiona los pies hacia atrás. Si estás empezando y lo necesitas puedes doblar ligeramente las rodillas.
Cuando hayas mantenido esa postura durante unas cuantas respiraciones, atrae tu pierna izquierda mientras alzas la rodilla y con tus brazos sujetas firmemente la pierna cerca de tu pecho. Mantente todo lo erguido que puedas durante nuevas respiraciones.
Estiramientos para la espalda #2: Aumentar torsión
Para aumentar la torsión puedes dejar caer la rodilla izquierda hacia el lateral también izquierdo mientras la apoyas en el suelo y pones la planta del pie sobre el interior de la pierna derecha, atrayendo al máximo el talón izquierdo hacia la ingle. Mantén la postura erguida y si lo necesitas empuja con la mano sobre la rodilla izquierda para mantenerla apoyada sobre el suelo.
Después, gira el torso hacia la izquierda de modo que voltees la mirada por encima del hombro, hacia atrás. Mediante la mano derecha agárrate d ela pierna izquierda y tira para voltearte todo lo posible. También extiende el brazo izquierdo detrás quedándote así varias respiraciones.
Estiramientos para la espalda #3
Finalmente y para acabar los estiramientos de espalda, estira tu brazo izquierdo curvándolo por encima de la cabeza y apuntando hacia el pie derecho al mismo tiempo en el que estiras tu otro brazo apoyado sobre el suelo. Gírate hacia adelante curvándote desde las caderas y estirando ambos brazos hacia sujetar el pie derecho. Procura siempre una respiración profunda para evitar tensiones.
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Fuente: ictiva
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