Estrategias para recuperarse del entrenamiento: recupérate más rápido
Si has estado entrenando, aprendo cómo recuperarte una vez acabas
Recuperarse del entrenamiento puede ser complicado si no estamos acostumbrados a la práctica habitual de deporte. Sin embargo, una buena recuperación tras los entrenamientos y las competiciones es clave para aumentar el rendimiento y prevenir lesiones. Hoy os traemos algunas claves y estrategias para recuperarse del entrenamiento en el menor tiempo posible. ¡A por todas!
1. Dormir bien para rendir mejor: dormir es, sin duda, la mejor estrategia para recuperarse tanto física como psicológicamente. Si no descansas las horas suficientes, el entrenamiento o los mecanismos de recuperación que utilices de poco servirán. Aunque la cantidad de horas de sueño depende de cada persona, un mínimo de 7 horas diarias es indispensable para rendir bien. No olvides que estas horas deben ser un sueño de calidad.
2. Aliméntate: los niveles de glucógeno muscular son bajos después de un entrenamiento o una carrera, por lo que se producen cambios hormonales que aumentan la capacidad del cuerpo para absorber la glucosa y los aminoácidos. Esta es la razón por la cual es muy positivo ingerir una mezcla de proteínas e hidratos de carbono inmediatamente después del esfuerzo. Esta ventana dura entre 30 y 60 minutos. Este poco tiempo te impide complicarte mucho: con un plátano y un yogur será suficiente.
3. Ayúdate con la suplementación: es cierto que se puede conseguir prácticamente todos los nutrientes que el cuerpo necesita a través de una alimentación equilibrado, pero quizás no tengamos ni el tiempo ni los conocimiento adecuados. De vez en cuando podemos ayudarnos con la suplementación deportiva. Un batido recuperador con proteína whey y carbohidratos, por ejemplo. Estos complementos pueden asegurarnos de un modo sencillo el aporte inmediato de energía que necesitamos después de entrenar. Lo mejor es que contenga leucina, un aminoácido que estimula el tejido muscular y acelera la reparación del músculo.
4. ¡Masajes!: un masaje semanal o quincenal es mano de santo. Si te lo puedes permitir, visita al fisio regularmente. Esto te podrá ayudar a acelerar la recuperación, así como detectar y aliviar las sobrecargas antes de que se llegue a producir una lesión.
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Fuente: ictiva
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