Posturas de yoga: la postura del ángulo lateral extendido
Parsvakonasana o la postura del ángulo lateral extendido es una postura que, con la práctica, nos va a permitir mover la mayor parte los músculos del cuerpo. Tienes más posturas y clases yoga en tu plataforma ictiva.
Para entrar en esta postura, debemos partir de la postura de la montaña (Tadasana). Separamos las piernas a más de un metro de distancia, aproximadamente el ancho de las muñecas. Levantamos los brazos de manera que queden perpendiculares al tronco, a la altura de los hombros. Las palmas de las manos deben mirar hacia abajo.
Una vez establecida la base, inhalamos y colocamos el pie derecho hacia la derecha formando un ángulo de 90 grados, mientras que el izquierdo se mueve hacia dentro en un ángulo de 45 grados. La pierna izquierda debe estar firme, sin doblar la rodilla. Después, flexionamos la pierna derecha, formando un ángulo recto. Ahora debemos proyectar el tronco hacia la derecha lo más lejos que podamos.
En cuanto a los brazos, el derecho debe tocar el suelo, colocándose al borde del pie derecho y justo por detrás de la pierna. El izquierdo debe estar extendido al nivel de la oreja izquierda. Gira el cuello mirando hacia la mano de arriba. Sin embargo hay que tener en cuenta una precaución: si padeces dolor o lesión en el cuello, no levantes la cabeza. En su lugar, ponla recta, mirando al frente.
Para que la postura del ángulo lateral extendido sea correcta debes mantener la zona lumbar y dorsal derecha. El pecho, las piernas y las caderas deben estar en la misma línea. Como en todas las posturas de yoga, la tensión debe estar repartida por todas las partes del cuerpo. Tienes que permanecer en la postura entre 30 segundos y un minuto para que puedas notar sus beneficios. Respira profunda y regularmente. Dado que la postura del ángulo lateral extendido es una postura lateral, deberás repetirla cambiando las piernas. Si has empezado flexionando la derecha, repite la postura flexionando la izquierda.
La postura del ángulo lateral extendido resulta muy beneficiosa para tonificar los músculos y las articulaciones y los nervios de la columna vertebral. Además, ayuda a corregir los defectos de corvas y muslos. Lo mejor de todo: desarrolla el pecho y ¡reduce la grasa de la cintura y las caderas! El yoga es también una manera muy eficaz de adelgazar si se practica con regularidad. Para mantener una actividad regular, puedes registrarte en ictiva, tu gimnasio en casa que ofrece clases de yoga a través de videosesiones que duran unos 40 minutos. ¿Qué mejor manera de practicar yoga regularmente sin salir de casa? Regístrate aquí.