Postura de la media luna
La postura de la media luna recibe el nombre de Ardha Chandrasana en sánscrito. Es una postura de yoga que tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo. Sin embargo, requiere un grado de concentración muy elevado para poder mantener el equilibrio. Como siempre, la práctica es la clave de todas las posturas. El equilibrio se consigue repartiendo el peso del cuerpo y manteniendo una concentración absoluta durante toda la práctica de yoga.
¿Cómo realizar la postura de la media luna?
Para entrar en la postura de la media luna debes colocarte de pie, partiendo de la postura del triángulo extendido por el lado derecho. Debes doblar la pierna derecha y deslizar la otra hacia delante. Ahora coloca la mano derecha delante del pie del mismo lado. Con la mano debes presionar el suelo para estirar la pierna derecha y poder elevar la izquierda, de manera que quede paralela al suelo o, si podéis, aún más elevada.
Ahora gira el tronco hacia el lado izquierda y alinea las caderas. Debes tratar de alargar el cóccix hacia el talón, al igual que debes estirar el brazos y la mano izquierda hacia el techo, juntando todo lo que puedas los omóplatos. Si no tienes ninguna lesión de cuello, mira hacia arriba pero si tienes alguna, evitar mover el cuello.
Para terminar, debes cambiar de pierna y repetir la postura para que los beneficios de la postura de la media luna sean patentes en las dos partes opuestas del cuerpo.
Para los que sois principiantes, podéis colocar, al principio, la mano que va al suelo sobre un bloque que os permita apoyaros. La mano izquierda la podéis colocar sobre la cadera izquierda y la mirada al frente hasta que consigas equilibrar la postura.
La postura de la media luna es ideal para fortalecer el abdomen, los tobillos, los muslos, las nalgas y la columna vertebral. Es uno de los mejores estiramientos para la columna, el pecho, los hombros y la musculatura de las piernas. Es excelente, además, para estimular abdominales y mejorar la digestión.