Posturas de yoga: postura del puente
La postura del puente, llamada Setu Bandha Sarvangasana en sánscrito, es una postura intermedia de hatha yoga que mejora nuestro cuerpo aportando fortaleza y flexibilidad a nuestros músculos. En Setu Bandha Sarvangasana las piernas, caderas y espalda se levantan y el cuerpo adopta la forma de un puente, motivo por el cual la denominamos postura del puente. Es una postura apta tanto para principiantes como para expertos, así que ¡no lo dudes más!
¿Cómo hacer la postura del puente?
Para entrar en la postura del puente debes tenderte boca arriba con los pies en el suelo hacia los glúteos. Debes presionar con los pies y los brazos sobre el suelo para levantar los glúteos. Trata de llevar el cóccix hacia los talones, levanta la pelvis lentamente, vértebra a vértebra, hasta que los muslos queden paralelos al suelo. Ahora eleva la pelvis hacia el techo pero mantén los muslos empujando hacia abajo y extiende el pecho.
Debes mantener las rodillas directamente sobre los talones y hacia la línea media y los hombros en el suelo levantando ligeramente la parte superior. Como siempre, intenta juntar los omóplatos y mantén la nuca recta, alejando la barbilla del esternón. Por último, extiende los brazos sobre el suelo, sujeta la pelvis con tus brazos presionando uno contra otro y estira una pierna hacia arriba. Si lo deseas, puedes colocar una manta debajo de los hombros para mayor comodidad de tu cuello.
La postura del puente fortalece y flexibiliza la columna vertebral, la espalda, los glúteos, el pecho y el cuello. Además, estimula la glándula tiroides, los órganos abdominales y los pulmones, proporcionando una rehidratación de todos los órganos internos. Es, asimismo, un alivio para los síntomas de la menopausia, el malestar menstrual, el asma y la sinusitis. La postura del puente también tiene beneficios en nuestra mente: calma el cerebro y alivia el estrés, la depresión y el insomnio. Es una de las posturas de yoga más saludables.