Técnicas de relajación
A través de la práctica de yoga podemos adquirir técnicas de relajación que van a mejorar nuestra salud física y mental y van a equilibrar nuestra mente. El yoga no se entiende sin la relajación, que aporta los beneficios necesarios para que la práctica física de las asanas o posturas sea completa. Una buena sesión de yoga incluye respiración, asanas y relajación, a través de buenas técnicas de relajación.
El yoga es el antídoto perfecto para reducir el estrés y revertir los efectos negativos. Pretende buscar la armonía entre el cuerpo y la mente. Es por ello que hoy os traemos algunos trucos y técnicas de relajación para que podáis disfrutar de una relajación completa. Debéis tener en cuenta, sin embargo, que algunas técnicas de relajación pueden no tener los mismos efectos en las personas, por lo que es importante que probéis algunas diferentes hasta que encontréis la que os aporta una relajación mayor.
En primer lugar, uno de los puntos clave de la relajación es la respiración. Cuando se trata de usar el yoga como método para reducir el estrés y la depresión, lo esencial es la respiración. Todo ello te ayudará a alcanzar un alto nivel de oxígeno en la sangre y en los órganos y te llevará a un estado mental relajado y meditativo. Respirar profunda y lentamente disminuye la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea.
En segundo lugar, la concentración es otra técnica de relajación. Para conseguir una relajación absoluta en la práctica de yoga debes encontrar un punto donde centrar tu mente para que no se dispersen o distraigan los pensamientos. Inhala y exhala y concéntrate en la respiración si te resulta muy difícil no pensar en nada. Sin embargo, verás que con el tiempo y la práctica serás capaz de liberar tu mente de pensamientos.
Por último, la postura del cadáver te aportará una relajación total. Asegúrate, además, de que la iluminación es agradable y la habitación donde realizas la relajación es silenciosa. La postura del cadáver consiste en tumbarse boca arriba y dejar todo el peso del cuerpo en el suelo. Si combinas esta postura con la concentración y la respiración, el nivel de relajación que lograrás será total.
Cuando todos estos síntomas en tu cuerpo empiezan a tranquilizarse y relajarse, y tu mente está centrada, sentirás inmediatamente un balance y sensación de relajación. Para muchos, sólo saber que tienen un momento para adentrarse en sí mismos y tener la mente sana cada día es suficiente para entrar en un estado de relajación. Esto es especialmente importante si tienes un trabajo ocupado o estresante.