Ejercicios de yoga al aire libre y beneficios
¿Os apuntáis a una clase de yoga al aire libre? Es la sesión deportiva ideal para tomar aire fresco, relajarse, hacer deporte y estar en contacto con la naturaleza.
Los ejercicios de yoga son ideales para tonificar el cuerpo y encontrar paz. Las clases en los gimnasios suelen tener mucho éxito y es muy habitual encontrar las salas llenas durante estas sesiones. Hacer yoga en casa también es muy frecuente, especialmente justo antes de ir a dormir o al despertarse. Con nuestras clases virtuales todo será mucho más fácil. Tendréis un profesor exclusivo que os guiará durante cada asana consiguiendo así la perfección en los movimientos.
Pero al hacerlas en un bosque o parque, conseguimos una conexión cuerpo-mente-entorno muy especial. Si os descargáis nuestra APP de ejercicios en casa podréis llevar en vuestro móvil los pasos necesarios y realizarlos cuando estéis al aire libre.
Algunos de los ejercicios de yoga que podéis hacer al aire libre son los que os explicamos a continuación:
Asanas de yoga para hacer al aire libre:
Antes de empezar con la sesión, buscad un lugar tranquilo donde colocar la esterilla o toalla para hacer los ejercicios. Es importante que os podáis concentrar totalmente en los cambios de postura.
- Postura de la montaña: empezamos esta asana de pie con las piernas un poco separadas. Abrimos los dedos de los pies, los levantamos y repartimos el peso del cuerpo por toda la planta de nuestros pies. A continuación, llevamos los brazos hacia los lados hasta llegar a la altura de los hombros. Una vez estemos en esta posición, cogemos aire, respiramos profundamente y levantamos nuestros brazos todo lo que podamos.
- Asana de la cigüeña: esta postura parte de la anterior. Después de hacer unas cuantas respiraciones, llevamos la cabeza hacia atrás junto con los brazos para posteriormente bajarlos hasta el suelo. Es importante hacer el movimiento de forma lenta y controlada para no dañar la espalda. Si no llegáis a tocar el suelo no os preocupéis. Mantendremos la posición donde nos sintamos más cómodos y no nos tire demasiado.
- Postura del niño: para hacer esta postura debemos arrodillarnos en la colchoneta o esterilla. Luego, respiraremos profundamente y llevaremos los brazos hacia atrás. Como si quisiéramos tocar los pies con las manos. También debemos apoyar la frente en el suelo. Tras esto, haremos las respiraciones que queramos para relajarnos.pero sin sobrepasar los 5 minutos. Esta postura es ideal para relajar y destensar la espalda.
- Perro bocarriba: nos tumbamos en el suelo bocabajo, con las manos apoyadas al suelo y los brazos estirados (apoyando firme para sujetar el peso del cuerpo). Tiramos las puntas de los dedos hacia atrás y nos deslizamos hacia delante. Haciendo presión con las manos abriremos el pecho y llevaremos los hombros hacia atrás.
- Asana del gato: esta postura la empezamos en cuadrupedia. Con las piernas y los brazos separados a la altura de las caderas. Las manos deben estar justo debajo de los hombros mientras miramos hacia el suelo. Para finalizar, elevamos la espalda, agachamos la cabeza y metemos el abdomen hacia dentro.
Beneficios del yoga al aire libre:
Hacer yoga al aire libre tiene muchos más beneficios de los que podemos imaginar. Entre ellos destacan los que os explicamos a continuación:
- Se activan tus 5 sentidos: al estar en un entorno con muchos estímulos y en el que no solemos entrenar, nuestros sentidos se activarán. Por lo tanto, tocaremos, oiremos, oleremos y veremos cosas que no percibimos entrenando en casa o en el gimnasio. Incluso el sabor del agua de las fuentes nos resultará diferente.
- Respiramos aire fresco: esto nos irá muy bien para los pulmones y para despejar nuestra mente. Hacer ejercicios de respiración al aire libre sirve para relajarnos y llenarnos de vitalidad. También nos permite una mayor entrada de oxígeno en nuestros pulmones y ser más conscientes sobre nuestra respiración.
- Ideal para obtener Vitamina D: estar en contacto con los rayos del sol nos permite obtener más vitamina D y absorberla mejor.
- Mejora nuestra concentración: al haber más estímulos de lo normal, nos veremos obligados a hacer un mayor esfuerzo de concentración durante los ejercicios. Esto nos ayudará a concentrarnos mejor y a facilitarnos el entrenamiento en todo tipo de lugares. También nos será útil en el trabajo o en otros aspectos de nuestra vida que requieran de una gran concentración.
- Mejora el equilibrio: al tener que realizar las asanas en superficies desiguales o inclinadas tendremos que prestar mucha atención a nuestro equilibrio. Cuando hayamos hecho un par de sesiones al aire libre nos será mucho más fácil encontrar este equilibrio.
- Mayor sensación de relajación: entrenar al aire libre tiene un gran poder, permite relajarnos. Quizá por la brisa del aire que hace como borrador que se lleva nuestros pensamientos negativos .O los diferentes estímulos que permiten que desconectemos de nuestros problemas y que pensemos en otras cosas. O simplemente por el hecho de hacer algo diferente, pero la verdad es que al acabar estas sesiones, os sentiréis mucho más relajados y menos estresados.
No esperéis más, coged vuestra esterilla, buscad el sitio ideal y preparaos para disfrutar del yoga al aire libre y de todos los beneficios que esto conlleva.