Danza del vientre en Casa

La danza del vientre es una modalidad deportiva que se originó en Oriente Medio y el Norte de África. Al tratarse de una mezcla de movimientos de varios países, es difícil precisar su origen concreto.

Es una combinación de desplazamientos, vueltas y movimientos suaves y fluidos que se centran en la cadera y el vientre.

Es una de las danzas más antiguas del mundo. En sus orígenes tenía una dimensión terapéutica y espiritual muy importante, hoy en día, no ha perdido esta dimensión y se usa como método muy efectivo para adquirir una conciencia corporal y conectar cuerpo y mente.

La danza oriental tiene grandes beneficios, estos son algunos de ellos:

Es un buen ejercicio cardiovascular

mejora la fuerza y la flexibilidad 

Ayuda a liberar tensiones, emociones y estrés

Constituye una buena preparación para el vientre antes del parto y después de éste

Ayuda a potenciar el lado femenino

Aumenta la autoestima de quienes la practican

Incrementa la resistencia del cuerpo y la sensualidad

Disminuye los dolores lumbares

Pero estos no son todos, hay muchos más, a medida que la vayas practicando los irás notando al tiempo que te pone sen forma. Una de las grandes ventajas que posee la danza del vientre es que la puede practicar todo el mundo, independientemente de su edad, sexo o condición física porque es cada persona quién controla el nivel de exigencia con el que quiere trabajar.

Descubre nuestras clases de danza oriental

Es muy importante seguir las instrucciones de un profesor experimentado mientras haces tus sesiones de danza del vientre, en especial si nunca la has practicado. Por esto te recomendamos que accedas a nuestro gimnasio online y que veas las videosesiones de Cristina Arribas, nuestra profesora. Se dedica a enseñar esta danza de forma profesional desde 2005, es codirectora de la escuela Shankara de danza oriental y también está formada en otras modalidades como son la clásica y la contemporánea.

En la sala de danza del vientre de ictiva encontrarás los mejores vídeos para principiantes para iniciarte en esta disciplina.

Si nunca la has practicado, no te preocupes, tenemos varias sesiones dedicadas a aprender los pasos básicos, solo tienes que darle al play seguir los pasos de Cristina. Repite la sesión las veces que quieras. Te aconsejamos que no pases a la siguiente hasta que te sientas seguro/a en la que estás haciendo.

Cuando las hayas hecho un par de veces verás que empiezas a aprenderte los movimientos y que no es tan difícil como parece en un principio. Cada vez tendrás más soltura y harás los movimientos de forma natural y enlazarás los unos con los otros de forma fluida.

Nuestros vídeos de danza del vientre duran entre 14 y 27 minutos, la duración ideal de una sesión de entrenamiento. Una de las ventajas que tiene que te ofrece ictiva es que no vas a necesitar material extra para seguirlas, y al tener una aplicación las podrás hacer dónde tú quieras y a la hora que mejor te vaya.

Con la aplicación de ictiva, el gimnasio irá donde tú vayas y las clases de danza del vientre serán cuando tú quieras.

Ejercicios de danza del vientre para hacer en casa

En la primera sesión de danza oriental, Cristina os enseñará a los primeros pasos a seguir, empezaréis con la colocación. Hay que colocar los pies en paralelo, un poco separados, la espalda recta, el culo no debe estar ni muy adentro ni muy afuera, para que podamos tener soltura en los movimientos y que no nos tire, hay que encontrar el centro.

Tenemos que elevar el tronco, no dejar los hombros relajados, como si nos tiraran de la cabeza hacia arriba, relajamos los hombros y respiramos.

Los brazos, cuando no los usemos para unos movimientos específicos, deben encontrarse en lo que se conoce como segunda posición. Es decir, los estiramos cada uno hacia su lado, en paralelo al suelo, relajamos los hombros abajo, dejamos caer un poco los codos y estiramos los dedos hacia fuera, sacamos un poco el pecho y elevamos la barbilla. Flexionamos las rodillas y ya podremos empezar.

Ahora que estamos bien colocados, podemos empezar a mover la cadera arriba y abajo, un paso básico de la danza del vientre, estiraremos un poco más la rodilla al tiempo que la otra baja, las tenemos que ir alternando. Tenemos que sentir que la pierna que queda más estirada empuja la cadera hacia arriba, es importante no estirar la rodilla del todo, la cadera debe marcar un límite, no la rodilla, porque si no estaremos realizando mal el ejercicio.

Al subir y bajar las caderas tenemos que sentir justo debajo del culo como trabaja el músculo, eso querrá decir que lo estamos haciendo bien.

Si vemos que perdemos el ritmo no pasa nada, paramos y volvemos a empezar hasta encontrar el ritmo.

A continuación, aprenderéis que hay tres velocidades para hacer los ejercicios. Podéis intentar hacerlas, si no os sale, no os preocupéis, es normal, con el tiempo y la práctica las aprenderéis a hacer. Una vez encontréis la fluidez de las caderas, no la olvidaréis.

Una vez hayáis visto estos elementos, empezaréis con la clase al ritmo de la música, entrad en nuestra página web para hacerla junto a Cristina. No lo dudéis más y empezad hoy el entrenamiento, veréis que es fácil pillar el ritmo y que os gustará mucho la clase.

Para empezar, podéis hacer estas sesiones 1 o 2 veces por semana, cuando os acostumbréis, podéis hacerlas 3 o 4 veces. Dejando que el cuerpo descanse el tiempo necesario entre cada sesión.